viernes, 25 de diciembre de 2009

jueves, 24 de diciembre de 2009

domingo, 6 de diciembre de 2009

FOTOGRAFIAS EN PAPEL

Cuando alguien viene mundo,

Llega con una cajita de verdad

Envuelta de sueños, con un moño de amor

Y dentro, algo que dicen,

Se llama responsabilidad


Algunos, ese regalo, lo aceptan

Otros irresponsables y cobardes,

Que dicen llamarse padres, lo dejan


Eso le paso un niño y a su hermano

Eran aun pequeños

Y su padre como buen pendejo

Tomo un taxi y los abandonó,

Uno corrió detrás de él,

Gritando que se quede por favor



El señor Ramón, nunca voltio

Dejo el regalo, la cajita

A la madre, a su hermano

Y al niño llorando en la pista


Un niño de 5 años

Con el alma en la cara

Unos ojos inundados

Una familia fracturada



Este niño, creció lentamente

El y su hermano, cambiaban de edad

En pocos años, y muchas travesuras

Olvidaron la cara y el nombre de su papa,

Era una familia de nuevo, con una mujer,

Padre y madre de dos pequeños


Ella y sus hijos no estaban solos

Siempre estaban los abuelos y los tíos

La familia y sus problemas

la pobreza y sus antojos


El mayor era el más cojudo,

Sus tíos Pete y Juan no le hacían entender

Que la suma de los números

Era lo mismo, al derecho o al revés


El menor era el preferido

El niño perfecto, el estudioso

De la familia el engreído

El que nunca traía rojos



Después de un tiempo se dieron cuenta

Que no solo existen dificultades

También abrazos y peleas

Ángeles que caen del cielo

Ángeles que más parecen orientales


Don Jorge, es su nombre

Pero los niños lo llaman padre

Un japonés bondadoso

Un caballero que acepta responsabilidades


Los cuatro se unieron en una aventura

Fueron creciendo justos, Llorando juntos

Hablando y riendo como una familia


A los 11 años del niño mayor

Cometió el peor error de su vida

Quiso buscar a su verdadero padre

Sin saber que siempre se arrepentiría


El niño busco a su padre, el lo busco

Solo quería verlo, y lo encontró

Después de un tiempo se dio cuenta

Que para el padre, Buscar a sus hijos

Nunca fue una intención

Era mejor para él y su hermano

La decepción fue lo único que gano


Años pasaron, el ángel que cayó del cielo

La madre y los hermanos

Todos, lo que paso, lo borraron

El nombre y la cara

De ese personaje se olvidaron


Ahora la familia vive contenta

La madre y el ángel siempre se besan

El hermano menor con su enamorada Vanesa

Guisell, del mayor es su pareja

El, en sus tiempos libres

Escribe Historias feas como esta.

viernes, 4 de diciembre de 2009

UNA PARTIDA DOBLE


Nuestro temor nos hace ser prudentes.

cuando el tambor de una pistola te apunta

es verdad que tu vida pasa en segundos,

estamos dispuestos a sufrir, a morir

por aquello que nos importa

por amor, por las elecciones correctas

ahora no hay elecciones

todo es una línea recta

eh disfrutado muchas cosas

alegría, sexo y drogas,

pero no podré ver crecer a mi hija

y el maldito que hizo esto

tendrá que ver en segundos su puta vida

cuando el tambor de mi arma

le apunte y le diga,

la oscuridad te aguarda

esta no es una partida vencida.











































jueves, 3 de diciembre de 2009

LAS ARRUGAS DE DON AMADOR


San Martin de Porres, en la calle Santa Fe, yo vivía

Me cuentan que, a los 2 años incendie mi casa

Cuando jugaba a los bomberos de mentiritas,

Dios, la verdad Qué mala suerte tuve

no recuerdo que mi cuarto quedara hecha ceniza


Pero Unos años más tarde, apareció don Amador

El viejo amargo, de las lisuras infinitas

Que gritaba por todo el gran comedor

Y cual eco asustaba, mis juegos de aventuritas


Que mala suerte, el señor arrugas,

De sus ajos y cebollas yo escuchaba

Una palabra elegante que iba aprendiendo

Vete a la mierda, el iba diciendo

Mientras arrastraba una pierna

Porque se quedo cojo, el viejo gilero


Este era un viejo peculiar

Me enseño a jugar partidito junto al rio

Y a carcajadas, el se corría todo el arenal

Mientras soltaba lisuras que mi hermano y yo

Felices teníamos que aguantar


Don amador me enseño a montar bicicleta

Cojo, e hincha del cigarro premier,

Pero no sé como lo hacia

Me llevaba agarrado toda la avenida

Y yo sin pensar que sus arrugas,

Eran signos de la edad,

Que egoístas eran mis piernas

Y por eso Don Amador me gritaba,

Para de una vez chibolo de mierda.


Años más tarde, como todo Don arrugas

Me contaba sus historias,

De los presidentes, la muerte y de la guerra

Siempre teniendo presente en cada oración

Su peculiar, y honorable mierda.

Para esto el inquilino menor

Ya se llamaba YAYO

Era mi pequeño hermano

Que Don amador apreciaba tanto

Él le decía mi cachorrito Eduardo

El lado opuesto del huevon de Ricardo.


A los 10 años aproximadamente

Me aleje del Amargo de Don Amador,

Mi madre nos llevo a vivir por otros lares

A pueblo Libre, cuidad de señores entrañables

Y De niños ricos que juagaban entre ellos,

Pero para esto ya no estaba mi abuelo

Ni sus lisuras, ni sus gritos, ni sus cuentos


Siempre que jugaba con otros niños

Sus padres me venían a gritar,

Pues yo pensaba que era normal

Decirles aquellas lisuras

Que a esa edad por mi nuevo barrio

Nadie solía escuchar,

Que de Don Amador había aprendido

Y que de alguna manera Al pronunciarlas

Hacían parecer que él estaba conmigo.


Mas a delante los domingos

En San Martin eran puntuales,

A la hora del almuerzo don Amador

Sentaba apunta de carajos,

A sus hijos y a sus dos nietos por iguales


El se sentaba en una banca

Con un plato marrón antiguo,

Y de la guerra que él decía, era su taza,

Su infaltable gorrita en la cabeza,

Y su cajetilla de premier en la mesa,

Listo para comer lo poco que quedaba

Pues hacia que alcance para todos,

Don Amador, su carajito soltaba

y la risa de un niño en el gran comedor se escuchaba.


Después de muchos domingos

Eternos e inolvidables

Yo ya sabía mis propias lisuras y mis jergas,

Palabras que aprendía en la calle

peores de las que sabian cualquiera,

Por esta razón era una batalla infinita,

Los domingos se convertían, en una lucha de carajos,

no me jodas, calla huevon

y cuidadito nu mas con el estropajo


La señora Rosa, del viejo amargo, ella es su hija,

sus hermanos, Toño, Pete, Juan y la dulce mechita

Esos son mis tíos, que en conjunto se divertían

Cuando este joven, de maricon, con el abuelo se jodia


Después,

Las lisuras se extrañaban, fumaba más el viejo,

Y en su cuarto, su vida parecía apagada,

Todo el trabajo y caminar difícil,

el tiempo se le terminaba,

era Don Amador con los años en la mirada


Las arrugas de su rosto,

La respiración descoordinada,

Los oscuros de sus ojos,

El tartamudear de sus palabras,

El cigarro en sus pulmones,

Lo corajudo de su alama,

La lucha por los recuerdos

a don amador, la edad ya le sobraba


y carajo, Enfermo el señor arrugas

Tirado en la cama fumaba

Mientras yo iba, e intentaba que diga lisuras

Pero era en vano, ya no era el mismo

Don amador, el señor amarguras


Lamentablemente, no lo vi morir

Después de un tiempo lo fui a ver

Yo ya tenía 20 años, y al viejo amargo,

A mi abuelo, lo tenía que perder,

El, acostado en una caja, sin poder fumar

Sin espacio para que grite

Sin aliento para carajear


No todos lloraban esa tarde

En mi caso, mis ojos se mojaban en cada momento

La voz del viejo amargo,

Ya no podía escuchar a mi abuelo,

Ahora voy a extrañar sus insultos

El olor a café y cigarro que tenía su aliento,

Esas canciones en quechua, esos gritos

Esas historias y cuentos


Don amador, para algunos, está en el infierno

Por lo contrario, yo pienso

Que está mandando a la mierda

A Dios, Jesús y a San Pedro


miércoles, 2 de diciembre de 2009

REFLEJOS DE SEMILLAS



Hay mucha burocracia en mi corazón

Son trámites que hostigan y aturden mi forma de actuar

Algunos, incultos pensamientos que determinar mi mirar

Son solo subtítulos dentro de un titulo mayúsculo

Que es la maldita forma, que tengo para lastimar.

La verdad ni siquiera me doy cuenta

Es como la adicción de un drogadicto

Tan simple como el beber, de una persona con alcoholismo,

Sé que mis huevos reciben todo lo que me jode

Pues ya saben, lo que a uno le jode le tiene que llegar al huevo

Sin embargo, me pregunto, ¿A dónde llegan mis palabras, cuando yo jodo a alguien?

Sinceramente, la honorable respuesta, me llega al soberano huevo,

Pero tengo que entender que siempre no será así.

El explicarle mis razones a alguien, confunde mi libertad

En mi caso, La privacidad es un elemento determinante

Alguien que tienen 20 años pero que aun no los cumplió

Y que quiere explicar-se, ¿cómo no lastimar?, si es algo que nació con uno

Si es algo que el ser humano comete

Es algo que endulza el paladar del corazón que fue lastimado

Es algo que no lastima si aprendes a no sentir dolor

En resumen

Es algo que reciben las nalgas, cuando uno les da un tremendo palmazo

Así es, Algún día, todos serán victimas de lo que es inevitable